La cantante de pop Britney Spears visitó un restaurante de Los Ángeles en compañía de su prometido, David Lucado, y se fue sin pagar la cuenta  correspondiente. Esto se debió a una confusión entre Spears y uno de sus empleados por lo que éste resolvió el asunto con una cortesía de la llamada «Princesa del Pop».

Tal como se publica en el portal TMZ, dedicado a noticias del espectáculo, la intérprete pidió a uno de sus guardaespaldas que pagara los 30 dólares del costo de su comida de dos platos, pero éste se olvidó de hacerlo y todos se fueron sin pagar la cuenta.

Después de darse cuenta del incidente, Spears decidió extender un cheque de 130 dólares a la camarera que los atendió  y lo envió con el guardaespaldas al que le dio la orden de saldarla cuenta.

La «Princesa del Pop» espera casarse con su prometido pronto y construir un futuro a su lado e incluso, quizá, tener su primer hijo juntos. Ella tiene dos niños con Kevin Federline, su ex esposo.